Es común que los trabajadores mexicanos vivan sin entender con claridad cuáles son sus derechos al momento de terminar una relación laboral. Si estás en una situación como esta, te contamos que como trabajador te asisten siempre ciertos derechos que debes conocer para hacerlos valer.
Liquidación y finiquito, diferencias:
Un vínculo laboral se puede dar por terminado por varias razones, siendo las dos principales la renuncia voluntaria o el despido. Como su nombre lo indica, la renuncia voluntaria ocurre cuando decides terminar con la relación de trabajo por ser esto conveniente para tus intereses. Por otra parte, en el caso del despido, es el patrón o empleador quien decide dar por terminada la relación contigo como trabajador.
Cuando un trabajador renuncia a su empleo le corresponderá recibir un finiquito, mientras que si es despedido se hará merecedor de una liquidación laboral.
Sin importar si es una renuncia o un despido, terminar con un vínculo de trabajo siempre traerá consigo la obligación por parte del patrón de cumplir con los derechos que como trabajador hayas adquirido como consecuencia de la propia relación laboral.
Tus derechos como trabajador
Al momento de establecer una relación laboral, adquieres una serie de derechos que se irán acumulando a través del tiempo. Te contamos cuáles son:
1. Aguinaldo: no puede ser menor a 15 días de salario nominal y debe pagarse máximo el día 20 de diciembre de cada año. Cuando la relación laboral termina antes de cumplirse un año completo, se debe calcular la parte proporcional de aguinaldo que corresponda al tiempo laborado.
2. Vacaciones: como trabajador gozarás de 6 días de vacaciones para el primer año cumplido y dos días adicionales por cada año subsecuente hasta llegar a 14 y después por cada cinco años se añadirán dos días más.
3. Prima vacacional: por cada día de vacaciones, tienes derecho al 25% de tu salario.
4. Prima de antigüedad: consistente en 12 días de salario por cada año de trabajo cumplido en la empresa
Casos de excepción
Todos los derechos enunciados en el punto anterior deben ser considerados en el cálculo tanto del finiquito como de la liquidación. Sin embargo, existen un par de excepciones a tomar en cuenta.
– Ya sea que se trate de un finiquito o de una liquidación, se deberá incluir el sueldo de los días laborados desde la última fecha de pago y el día en que ocurre efectivamente la separación de la fuente de trabajo.
– En una renuncia voluntaria solo se deberá incluir la prima de antigüedad cuando, el trabajador, hubiera cumplido 15 años de labor ininterrumpida en la empresa.
– Cuando se trata de un despido injustificado, es decir, por responsabilidad exclusiva del patrón, se debe considerar, además, la indemnización del trabajador. El monto por este concepto será el equivalente a 3 meses de salario integrado.
Derechos irrenunciables
Aunque pueda parecerte contradictorio, como trabajador no puedes renunciar, aunque quisieras, a ciertos derechos que te otorga la ley como lo son los conceptos incluidos en el finiquito.
Despido justificado e injustificado
Existen ciertas causales de despido que el patrón tiene derecho a ejercer. En tales casos, puedes perder tu derecho a la indemnización pues se considera que perder el trabajo es el resultado de las faltas que como empleado has cometido en detrimento de los intereses del patrón.
Por el contrario, si has cumplido con lo estipulado contractualmente y aun así eres despedido, será considerado despido injustificado, gracias a lo cual tendrás derecho a que te sean pagados todos los conceptos acumulativos, y también, la indemnización.
Hemos esbozado aquí las ideas generales que distinguen al finiquito de la liquidación, Sin embargo, lo más conveniente es que consultes la opinión de un experto en materia laboral para resolver cualquier duda.
