Ya sea que hayas sido despedido, tenido un accidente o que estés pasando un mal momento en el trabajo, puede que requieras los servicios de abogados laboralistas. Sin embargo, en Ciudad de México hay una gran cantidad de abogados y puede ser difícil saber a quién acudir cuando sea necesario.
A continuación, te decimos cómo identificar el abogado idóneo para manejar asuntos relacionados con el trabajo.
1.- Debe ser un abogado laboralista
Puede ser obvio; sin embargo, hay muchos abogados que no se especializan en ninguna materia, así como hay abogados que se dedican de manera exclusiva a otras materias. Si bien eso no significa que no puedan llevar tu asunto, lo mejor es recurrir a abogados expertos en derecho del trabajo, ya que ellos conocen todas las particularidades y principios jurídicos contenidos no solo en las leyes, sino también en los precedentes y otras normas aplicables a los casos laborales, lo que les permitirá defender de manera efectiva tus derechos.
Por absurdo que parezca, un abogado sin esos conocimientos puede ni siquiera saber a quién demandar.
2.- Debe tener título y cédula profesional
Un problema con los procedimientos laborales en México es que no es requisito que tu abogado esté titulado, lo que te deja en un estado de vulnerabilidad, ya que puedes estar siendo representado por un pasante, alguien que no es abogado o, peor, que ni siquiera estudió una carrera.
Sin embargo, puedes verificar si tu abogado cuenta con cédula profesional y, por lo tanto, con un título solo con introducir el nombre de tu abogado.
3.- Debe contar con experiencia
Si bien un abogado recién egresado no necesariamente hará un mal trabajo, lo mejor es que te asegures de que tu abogado lleva al menos un par de años trabajando; por lo que si la cédula profesional es demasiado reciente, deberías buscar a otro abogado. Claro que si se trata de un abogado dentro de un despacho, puedes preguntar por quién lo supervisa y asesora y, en caso de que no haya un abogado experimentado detrás de él, puedes recurrir a otro despacho.
4.- No recurras a defensorías públicas
Los abogados que trabajan en despachos gratuitos, asociaciones no lucrativas o instituciones de Gobierno que dan asesoría jurídica gratuita no son necesariamente malos. De hecho, muchos de ellos son profesionistas muy capaces. Sin embargo, suelen tener cargas de trabajo desproporcionadas, sueldos bajos y recursos limitados, lo que no les permite dar a los asuntos que tienen a su cargo la atención que necesitan. Esto puede derivar en que acepten acuerdos que no te convengan, que cometan errores o que no presenten las apelaciones necesarias en caso de que el tribunal no les dé la razón.
5.- Debe tener buena reputación
Si bien hay muchos despachos y abogados que aún no son marcas consolidadas, sí existen muchos despachos que, a pesar de llevar poco tiempo en el mercado, tienen mala reputación en internet. Es importante que evites acudir a despachos o abogados con muchos comentarios negativos, ya sea en redes sociales o en páginas de reseñas.
6.- No te dejes llevar por la recomendación de conocidos
Un error común al momento de buscar abogado es aceptar el consejo de un amigo o familiar. Lo que debes tener en cuenta es que muchas veces te van a recomendar a alguien con la intención de ayudarlo a él a tener trabajo, no a ti para resolver tu problema. Por lo que, si bien puedes tomar en cuenta la recomendación de quienes han sido clientes del abogado o despacho que te recomiendan, no debes aceptar la de quienes simplemente lo conocen.
Ahora que ya conoces estos consejos, te será más fácil dar con el abogado laboralista perfecto.
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